guía clínica
hipotiroidismo
El hipotiroidismo significa que la glándula tiroides no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea para mantener el cuerpo funcionando de manera normal.
Este puede ser primario (con pérdida de la función de la glándula tiroidea), o hipotiroidismo secundario (por falta de estimulación de la glándula), debido a alguna enfermedad hipotalámica o hipofisaria, o defectos en molécula de TSH.
Todas las personas con un hipotiroidismo controlado pueden perder grasa y ganar músculo con normalidad
Las personas hipotiroideas tienen muy poca hormona tiroidea en la sangre. Las causas más frecuentes son: enfermedad autoinmune, como la es la Tiroiditis de Hashimoto, la eliminación quirúrgica de la tiroides y el tratamiento con yodo radiactivo, deficiencia de yodo, efecto secundario de algunos medicamentos o transtornos congénitos de nacimiento (con tiroides defectuosa o ausente)
Los principales síntomas son:
- Colesterol elevado
- Depresión
- Fatiga
- Caída de cabello
- Pérdida de la memoria
- Extrema resequedad en la piel
- Estreñimiento
Diagnóstico
El diagnóstico lo debe de hacer un endocrinólogo, y de acuerdo con la Asociación Americana de la Tiroides, el diagnóstico correcto depende de los síntomas presentados, historia médica o familiar, examen físico; examinando la tiroides y buscando cambios como resequedad en la piel, inflamación, reflejos lentos y latido cardiaco más lento; y, exámenes de sangre con dos principales pruebas:
- Prueba de la TSH (hormona estimulante de la tiroides).
Es la prueba más importante y sensible para el hipotiroidismo. Se mide la cantidad de tiroxina (T4) que se le pide producir a la tiroides. Una TSH anormalmente alta significa hipotiroidismo.
- Prueba de T3 y T4
*Además de estudios adicionales recomendados por el médico en caso de ser necesarios, como la T3 reversa
Prevalencia
Se estima que el hipotiroidismo afecta al 2% de las mujeres adultas y al 0.1-0.2% de los hombres. Es más común n personas mayores de 60 años y en mujeres.
Es la segunda enfermedad endócrina más frecuente. En México, su prevalencia es de 1.1%.
Asociaciones metabólicas
Hipotiroidismo y Diabetes Mellitus
El riesgo relativo de Diabetes tipo 1 (DM1) y Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) es mayor en pacientes que son hipotiroideos.
Con respecto a la DM1, se ha observado una asociación con la disfunción tiroidea autoinmune, siendo una mayor prevalencia en comparación a pacientes sin antecedentes de esta enfermedad.
La DM2 no se asoció con la mayor prevalencia e hipotiroidismo. Pacientes con DM2 e hipotiroidismo poseen una mayor prevalencia e obesidad, hipertensión, dislipidemias o enfermedad cardiovascular ya establecida.
Hipotiroidismo y Enfermedades hepáticas
En sujetos con diabetes e hígado graso no alcohólico, se encontró un aumento de anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea que se relaciona con la gravedad del hígado graso.
Hipotiroidismo y Dislipidemias
El hipotiroidismo puede ser una causa secundaria de dislipidemia.
En adultos y población pediátrica, los niveles de colesterol total, colesterol LDL y HDL aumentan en el hipotiroidismo.
Hipotiroidismo y Enfermedades Cardiovasculares
Los cuadros e disfunción tiroidea pueden causar un aumento de la gravedad clínica de las cardiopatías e incrementar la mortalidad, pues el hipotiroidismo se ha asociado con la disfunción diastólica, bradicardia e hipertensión diastólica leve.
Hipotiroidismo y Enfermedades Renales
Se han detectado enfermedades glomerulares hasta en el 30% de los pacientes con tiroiditis autoinmune. Así mismo, el síndrome nefrótico puede manifestarse o o una complicación infrecuente de la tiroiditis autoinmune.
Hipotiroidismo y Migrañas
Se ha encontrado mayor prevalencia de hipotiroidismo migraña y en cefalea tensional que en la población general.
Hipotiroidismo e Infertilidad
El hipotiroidismo se ha asociado con alteraciones menstruales, anovulación y esterilidad. Se ha demostrado que las concentraciones de TSH elevadas son un predictor significativo del fracaso de la fertilización in vitro en mujeres con fertilidad.
Recomendaciones nutricionales
1. Aumenta la ingesta de yodo: El yodo es esencial para la producción de hormonas tiroideas. Consumir alimentos ricos en yodo como sal yodada, pescados, mariscos y productos lácteos.
2. Ingiere suficientes proteínas: Las proteínas son importantes para la producción de hormonas tiroideas y para mantener la masa muscular. Consumir alimentos ricos en proteínas como carnes, pescados, huevos y productos lácteos.
3. Come alimentos ricos en selenio: El selenio es un antioxidante que ayuda a proteger la glándula tiroides. Consumir alimentos ricos en selenio como nueces, semillas, pescados y carnes.
4. Aumenta la ingesta de zinc: El zinc es importante para la producción de hormonas tiroideas. Consumir alimentos ricos en zinc como carnes, pescados, mariscos y productos lácteos.
5. Evita el exceso de soya: El consumo excesivo de soya puede interferir con la absorción de yodo y reducir la producción de hormonas tiroideas.
6. Bebe suficiente agua: La hidratación es importante para mantener la función tiroidea adecuada.
7. Considera suplementos: En algunos casos, los suplementos de vitaminas y minerales como magnesio, vitamina D, selenio, zinc y yodo y ácidos grasos como el omega 3 pueden ser beneficiosos. Sin embargo, siempre consulte con un profesional de la salud antes de agregar suplementos a su dieta.
8. Evita los alimentos procesados: Los alimentos procesados suelen contener aditivos y conservantes que pueden afectar negativamente la función tiroidea.
9. Come alimentos frescos y enteros: Los alimentos frescos y enteros como frutas, verduras, granos enteros y carnes magra son fundamentales para mantener una buena nutrición y apoyar la función tiroidea.
10. Consulta con un profesional de la salud: Es importante trabajar con un profesional de la salud para determinar las necesidades nutricionales individuales y desarrollar un plan de alimentación personalizado.
Recuerda que la nutrición es solo un aspecto del manejo del hipotiroidismo. También es importante seguir el tratamiento médico prescrito y realizar cambios en el estilo de vida según sea necesario.
Beneficios del ejercicio en personas con hipotiroidismo
El ejercicio es una herramienta importante para manejar el hipotiroidismo. Aqui te presento algunos beneficios del ejercicio en personas con hipotiroidismo:
1. Mejora la función tiroidea: El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la función de la glándula tiroides y aumentar los niveles de hormonas tiroideas.
2. Aumenta la energía: El ejercicio puede ayudar a aumentar los niveles de energía y reducir la fatiga, que es un síntoma común del hipotiroidismo.
3. Ayuda con la pérdida de peso: El ejercicio regular puede ayudar con la pérdida de peso y mantener un peso saludable.
4. Mejora la salud cardiovascular: El ejercicio regular puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y la enfermedad de las arterias coronarias.
5. Reduce el estrés: El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que pueden exacerbar los síntomas del hipotiroidismo.
6. Mejora la flexibilidad y la movilidad: Lo que puede ser beneficioso para las personas con hipotiroidismo que experimentan rigidez y dolor en las articulaciones.
7. Ayuda a mejorar la salud ósea: El ejercicio regular, especialmente el ejercicio de peso, puede ayudar a mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de osteoporosis.
8. Mejora la función inmune: El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la función del sistema inmune y reducir el riesgo de infecciones.
9. Ayuda a mejorar la salud mental: El ejercicio puede ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad y mejorar la salud mental en general.
10. Mejora la calidad de vida: El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la calidad de vida en general y reducir los síntomas del hipotiroidismo.
Recuerda consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio nuevo, especialmente si tienes alguna condición médica subyacente, el equipo ideal son un médico endocrinólogo y un nutriólogo